«Lo que es bueno para las personas con discapacidad es bueno para todo el mundo». Esta afirmación, realizada por José Gracia, presidente de la Asociación de Parapléjicos y Grandes Discapacitados Físicos (Aspaym), y Juan Carlos Morejón, delegado de la ONCE en Murcia, encierra una verdad como un templo, ya que un transporte público accesible o unas aceras sin bordillos no solo facilitan la movilidad a quienes van en silla de ruedas o con muletas sino también a las personas mayores, a las mamás con carricoches, a los niños pequeños y, en general, a cualquier ciudadano.
El Ayuntamiento acaba de dar un paso importante y ha puesto en marcha la Oficina de la Accesibilidad, que se ubicará físicamente en el nuevo edificio municipal de Abenarabí, y que asesorará al Ayuntamiento en los nuevos proyectos urbanos para construir una ciudad sin barreras. El Comité Asesor de Accesibilidad tendrá como objetivo prioritario, según explicó el alcalde, garantizar que todos los proyectos constructivos, de reforma en la vía pública y de cualquier otro tipo, respondan a unos parámetros de modo que cualquier persona, con o sin discapacidad, encuentre una ciudad sin obstáculos.
El presidente de Aspaym acudió a la constitución de la Oficina de la Accesibilidad con «muchísimas expectativas. Creemos que hace falta un plan integral porque hasta ahora ha habido muy buena voluntad, pero han sido actuaciones aisladas. De ahí que defendamos una accesibilidad universal, no solo para quienes vamos en silla de ruedas sino para todo tipo de discapacitado».
Entre las asignaturas pendientes, citó el problema con las tarjetas de estacionamiento en plazas para minusválidos «de las que se hace muy mal uso: Hay 2.000 tarjetas para 200 plazas y la mayoría de los usuarios no son discapacitados». Confiamos en que desde esta Mesa de la Accesibilidad se pueda impulsar la Ley de la Accesibilidad con potestad sancionadora también en temas relacionados con los transportes y las comunicaciones y que nos reporte una protección real».
Por su parte, el delegado de la ONCE en Murcia, Juan Carlos Morejón, también incidió en que «necesitamos la Ley de la Accesibilidad que garantice una ciudad más cómoda para todos». Entre los problemas a los que se enfrentan a diario las 1.700 personas ciegas o con deficiencias visuales que viven en el municipio (4.000 en la Región), citó los bolardos de las aceras y también la poca accesibilidad en muchas páginas de Internet.
Respecto a los semáforos sonoros, indicó que «los hay en número suficiente en la zona centro y hacen falta en las nuevas zonas de crecimiento de la ciudad». Respecto a los transportes, aseguró que «en el caso de los autobuses hace falta concienciación entre los conductores para que nos dejen en sitios que no estén frente a un árbol o un alcorque».
La constitución de la Oficina de la Accesibilidad estuvo presidida por el alcalde y la concejal de Políticas de Igualdad, Alicia Barquero, y asistieron representantes de la Asociación de Padres de Niños con Problemas de Audición y Lenguaje -Aspanpal-, Federación de Asociaciones Murcianas de Personas con Discapacidad Física y Orgánica -Famdif-Cocemfe-, Federación de Organizaciones a favor de las Personas de Discapacidad Intelectual y Parálisis Cerebral de la Región de Murcia -Feaps-, Organización Nacional de Ciegos de España -ONCE- y Asociación de Parapléjicos y Grandes Discapacitados Físicos -Aspaym-.
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